Las ponentes ponen de relevancia el trabajo internacional en red y el frente común para la defensa de los derechos de las mujeres ante el auge de la extrema derecha

“El asociacionismo de las mujeres es importante, por incidencia política, por acompañamiento, y porque su misión es la erradicación de la violencia de género. Y a nivel internacional, la unión hace la fuerza. Porque hay desafíos, como la abolición de la prostitución, que requieren de acciones supranacionales para ser efectivas”.

La pionera abogada feminista y presidenta de la entidad internacional “Mujeres por la paz”, Consuelo Abril, dio así comienzo a la intervención inaugural de las Jornadas Violencia contra la mujer, una mirada global organizadas por la asociación social y cultural para las mujeres Mararía y Canarias Equipo Europa con la financiación. En esta línea, consideró que ante la falta de respuestas de la administración a las víctimas de violencias machistas, en un comportamiento que calificó de “violencia institucional”, “las asociaciones desempeñan un papel fundamental gracias al conocimiento que atesoran y a su escucha permanente”.

La jueza y vocal del Consejo General del Poder Judicial, Lucía Avilés, también destacó el valor estratégico de las redes y de “sumar miradas”. Fundadora de la Asociación de Mujeres Juezas de España, consideró que la presencia femenina en las esferas de poder es esencial “para cambiar la inercia patriarcal y porque es un altavoz privilegiado del mensaje igualitario”. Y desde su responsabilidad profesional, Avilés se refirió a la violencia económica de género “que se reconoce como tal en los sucesivos Pactos de Estado pero no en el Código Penal ni en la Ley Integral”. Señaló que puede vincularse a la violencia psicológica y/o vicaria y argumentarse como un atentado a los Derechos Humanos en virtud de la transposición de la normativa europea a los estados miembros.

La mañana concluyó con la ponencia de la directora del observatorio Feminicidio.net, Graciela Atencio, quien enfatizó el hecho de que el asociacionismo de las mujeres trabaja para las mujeres “y también para el resto de la sociedad”. “Los países más avanzados son también los más igualitarios”, dijo. Ofreció los datos escalofriantes de asesinatos de mujeres “por el hecho de serlo, lo que se supone una forma de genocidio, porque no atienden a raza, edad, religión, origen o cualquier otro factor”. En España, 1575 mujeres han sido asesinadas en este marco de violencia desde 2010, cuando se inició el recuento, una cada cuatro días; diez mujeres son eliminadas al día en México, como lo fueron 48.000 en todo el mundo en el año 2022, en referencia exclusivamente a las muertas a manos de las parejas o exparejas.

En los compases iniciales de la mañana, dieron la bienvenida e intervinieron la presidenta de Mararía, Nieves Rosa Hernández, el consejero de Bienestar social, Marci Acuña, el director insular de la Administración General del Estado, Pedro Viera y el presidente de Canarias Equipo Europa y coorganizador de las Jornadas, Diego Ruiz.

Contra la explotación sexual y la trata una de las intervenciones más impactantes de la convocatoria de este año fue la que protagonizó la educadora popular sobreviviente de prostitución, Sonia Sánchez, quien trasladó el abuso de que fue objeto durante más de 20 años “convertida en boca, vagina y ano”, y la rabia que la moviliza. “Cuando el Estado rescata a mujeres víctimas de torturadores prostituyentes no restituye los derechos, solo traslada los cuerpos; lleva años reconstruirnos, ninguna mujer sobreviviente de la trata para explotación sexual está sana. Vivas sí, pero no sanas”.

Cerró la tarde la directora de la ONG Vasca Haurralde y presidenta de la Coordinadora COMPI, Patricia Ponce, quien realizó un repaso por las conferencias internacionales de mujeres desde Beijing, en 1995, la agenda 2030 y CSW69, y alertó de los coletazos del patriarcado, el auge de la extrema derecha y la amenaza sobre los derechos conquistados por las mujeres. Aseguró que la movilización feminista por la igualdad es hoy más necesaria y urgente que nunca y apostó por el trabajo colaborativo y en red y el diálogo como la herramienta de transformación más poderosa.

La primera jornada tuvo un broche de oro gracias a la espléndida voz de Marey Martín Calero, que interpretó varios temas del repertorio canario inspirados en mujeres.
Segunda jornada:

La mañana del viernes se destinó al feminismo en el contexto de la Unión Europea y el Mediterráneo. Abrió la sesión la doctora en Ciencias Políticas, miembro del Comité de expertos de la UE y autora del libro Doce mujeres europeas. Construyendo la Unión Europea, Susana del Río, quien habló de la historia y el futuro de las mujeres en la proyección estratégica y geopolítica europea. Las asistentes a las ponencias recibieron un ejemplar de la obra, que repasa con perspectiva de género cuestiones como el Brexit, la vacunación coordinada, los fondos Next Generation, la doble transición ecológica y digital, la energía, la defensa o la seguridad común, a través de la mirada de doce mujeres europeas “llenas de luz”. Destacó que el 73 por ciento de la población de la Unión Europea está orgullosa de serlo, “la cifra más alta desde el año 2007”, y que un 81 por ciento del total “se siente más segura bajo el paraguas de la Unión, en estos tiempos convulsos”.

La doctora en Derecho, experta en Cooperación internacional, género, derecho de familia y migración, Houda Zekri, abordó en su turno la violencia digital contra las mujeres en Marruecos y apuntó que, aunque la Constitución de 2011 reconoce la igualdad de género y a nivel internacional ha suscrito diversos convenios, los discursos de ocio, el ciberacoso, la difusión de contenidos sexual no consentido, afecta a las mujeres de aquel país como del resto del mundo. Entre las realidades más anacrónicas destacó las relaciones fuera del matrimonio como constitutivas de pena de cárcel, cuando se consideren resultado de “conductas impropias” lo que fue calificado por Zekri como violencia institucional, “que revictimiza a las mujeres, las hace responsables de las agresiones y genera impunidad”. Aseguró que apenas un 10 por ciento de las mujeres denuncian, por miedo a las consecuencias y puso en valor la mal llamada “Ley contra la Violencia de género”, que es un conjunto de reformas del Código Penal, pero que tipifican los comportamientos de ciberviolencia.“Lo que se ha logrado en Marruecos, gracias al movimiento feminista, es colosal, nuestro derecho de familia se usa como referencia en el mundo musulmán, y aunque los conservadores nos acusan de seguir pautas occidentales, lo que importa es combatir la injusticia, que es un valor humanitario universal. Es necesario el abrazo entre mujeres, más allá de las fronteras”, dijo.

La última intervención corrió a cargo de la periodista Sonia Marco, con su conferencia Mujeres mediterráneas tan lejos, tan cerca. Turcas, libanesas, tunecinas y croatas en la encrucijada mediterránea. La experta en comunicación y productora audiovisual introdujo al público en la historia reciente de esas culturas y los avances y retrocesos en materia de igualdad con su discurso y la proyección de píldoras de sus documentales. Los crímenes de honor, los derechos al divorcio y al aborto, la violencia económica, el uso del velo y las revoluciones de los jazmines protagonizan el relato audiovisual.